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Fiestas en Casa I

 Mi tío se queda para unas fiestas en mi casa y se sale de control.

Después de las vacaciones y el inicio de clases, el profesor de mercantil regresaría hasta marzo, por lo que estaría libre esos días, sin embargo, mamá cumple años a mediados de Febrero, y mi abuela 7 días después, por lo que organizarían las fiestas en mí casa  y que vendría mi tío Manolo con sus hijastros.


¿Se acuerdan de el? Bueno, resulta que se está cogiendo a la encargada de Recursos humanos donde trabajaba para que no lo corrieran, y andaba tratando de ganarse a los que serian sus hijastros. No tenía muchas ganas de coger, y me daba igual si venia o no. Me limite a preguntar cuanto tiempo se quedarían -Unos días, bueno, hasta que acabe febrero para que estemos más tiempo, y se quedaran contigo tu tío y sus hijos- me respondió mi mamá, estaba tranquilo, a fin de cuentas con esa tarea mi tío estaría muy ocupado con sus asuntos y no pasaría nada esos días. Que equivocado estaba


Llego la ansiada fiesta, con el tío Manolo y otros familiares  todo iba normal, ya que todos estaban conociendo a los nuevos de la familia, hasta que en un inter que estábamos solos Manolo y yo, comenzó a tocarme el culo.


-Alto tío, que debes quedar bien con tu noviecita-le dije sarcásticamente, cosa que no le agradó mucho, me apoyo contra la pared con mi culo a su disposición


-Que yo ande ocupado no significa que estés a salvo-decía mientras me acariciaba, hasta que escuchamos unos pasos, era su mujer


-¿Qué haces cariño?- Pregunto dulcemente Karla, así se llamaba la señora


-Hablaba con mi sobrino, pero vamos- respondió para salir de esa situación mientras me daba una mirada amenazante. Durante la cena yo serví los tragos, poniendo un mayor énfasis en el vaso de Manolo, poniendo más cantidad, revolviendo etc. Quería ver cómo sería ebrio y para mi decepción solo se fue a dormir  mientras todos se concentraban en Karla y sus hijos, como de 23 y 21 , guapos pero nada que me atrajera, y de poco aguante, porque se durmieron en la sala . A este punto poco a poco todos se retiraron hasta que solo quedamos mamá y yo, nos dimos un abrazo y nos fuimos a acostar, y entrando a mi cuarto solo vi a mi tío, su mujer se habría quedad en otra habitación.


Cerré la puerta y me desvestí para ponerme la pijama, quedándome en calzoncillos cuando sentí unas manos en mi espalda


-Te estaba esperando putita, ponle seguro a la puerta – Sudé frío.


-Tío, estás ebrio-


-Ebrio me pongo más caliente, pero Karla no quiere coger en casa ajena, así que te toca a ti atenderme- Al tiempo me jaló hacia él y comenzó a besarme apasionadamente, mientras metía sus manos en mi trusa y las pasaba por mi culo-A ver sobrinito, vamos a estar aquí 15 días,así que voy a gozar tus nalguitas lo más que pueda ¿Entiendes?- me decía con su fuerte olor a alcohol. Al tiempo que su dedo índice empezaba a invadir mi ano, sacándome ligeros gemidos de placer.


Esa situación me calentó, además, no estaríamos tanto tiempo solos,-Si, me gusta la idea- Respondí. Acto seguido rompió trusa enredándosela en la mano  e hizo que me hincara, para sacarse la verga – Chúpala, ya sabes como- Yo, de manera urgida me la metí a la boca, la saboreaba, pasaba mi legua en su glande y en sus bolas, quería ese sabor de macho que me estaba calentando más y más.


Así estuvimos hasta que se vino en mi boca, yo como una buena puta me lo tragué todo, y decidí dejarle la verga bien limpia, estaba seguro que me lo pediría- Ya te urgía la verga no sobrinito?- me preguntaba retóricamente, yo solo me concentraba en ponérsela dura de nuevo. Cuando volvió a estar erecto me arrojó a la cama, poniéndome boca abajo, mientras metía mi truza rota en mi boca.


Comenzó a frotar la punta de su glande en mi ano, lo que me ponía más caliente-Bien putita, ya sabes que no me gusta tratarte con cariño, así que vas a tener que evitar ruido ¿ok?- Yo solo asentí, y de golpe metió toda su verga en mí. Di un grito en seco, esa cosa en enorme en mi ano, y el esfuerzo por no gritar era más difícil.


A Manolo no le importaba, él era un hombre dominante, y eso me gustaba en la intimidad, aunque el costo era aguantar el sufrimiento inicial. Y mi tío lo demostraba en sus fuertes embestidas. Mis gemidos ahogados parecían excitarlo más, pues es seguía con fuerza, en momentos dejaba caer todo su peso, y de otras buscaba mi mirada para ver que el placer estaba llegando.


Comencé a sentir el placer, mis gemidos eran más de excitación, y entre bufidos le pedía más- Si papi, dame más- trataba de decir con el resto de mi truza en la boca, y eso lo motivaba más, asi hasta que salió bruscamente –Ponte de perrito, así se les coge a las putas- Yo obedecí, me puse de frente a la puerta y mi culo a su disposición, quería seguir sintiendo la verga deliciosa de Manolo. Nuevamente, la dura penetración de mi tío se hizo presente pero en esta ocasión el placer era mayor al dolor, me encantaba gemir mientras Manolo me dominaba con su verga.


Me sentía en el cielo, hasta que distinguía 4 sombras como de piernas en la puerta y una pequeña luz, trate de detener a mi tío, pero él estaba tan concentrado en cogerme que no me hacía caso, me imagine lo peor, pero gracias al cielo nadie entró, por lo que me calmé y decidí dejarme llevar por el placer.


-Ahh, me corro, viene tu leche puta- Alcanzó a decir mi tío al tiempo que se venía dentro de mí, me daba unas estocadas finales y salía de mi ano, todavía sacando más semen que decidió mantener esa leche dentro de mí con su dedo.


Caímos exhaustos en la cama, yo no podía creer que habíamos cogido con más gente en la casa, y esas sombras no me dejaban en paz, – ¿Te gustó?- Preguntaba soberbio mi tío –Como siempre papi- Le respondí –Aunque creo que vi unas siluetas en la puerta- Manolo solo me vió extraño- No pasa nada, si se hubieran dado cuenta habrían entrado, así que cálmate-.Me decía mientras se levantaba hacia su maleta. Sus palabras me dieron consuelo, y me ayudó a olvidar el asunto lo que sacó mi tío de su maleta.


-Esto es para ti, lo compré al momento que me invitó tu mamá para las fiestas, y mañana haremos algo con el ¿ok?- me decía Manolo con malicia en su cara –Si mi amor- Le respondí pasando mi mano por mi culo. –Ven culito, vamos a dormir, cuidadito y te vistes- algo así me dijo, en realidad yo caí dormido, eran como las 4, y se supone se iría a las 7 a trabajar con su novia.


Total que pasaron 2 horas cuando mi tío me despertó –mámala, quiero iniciar bien mi día- al tiempo que me tomaba del cabello y me obligaba a hacerle el pete, se corrió rápido, en parte porque lo hice terminar pronto para que se fuera y me dejara descansar, empezaba a sentir las consecuencias de la tremenda culeada, se vino y caí rendido otra vez.


De pronto empiezo a sentir un dolor en mi culo anormal, que me hizo despertar solo para tomarme con el hijastro mayor de mi tío, y cuando estaba a punto de gritar, ágilmente me tapó la boca –Shh, ayer bien que te gustaba esto- me escupía mientras me mostraba su celular, una foto de Manolo y yo anoche, eran ellos los que estaban afuera.


-Te vas a portar bien si no quieres causar problemas zorrita-


[Continuará]


Van a  seguir muchos relatos, así que atentos .Síganme en X: @SEXJOUXXX3947 Para avisarles cuando haya más relatos

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